LA BENDICIÓN DE SER PARTE DE LA FAMILIA DE DIOS

La bendición de ser parte de la familia de Dios - Bosquejo Bíblico

LA BENDICIÓN DE SER PARTE DE LA FAMILIA DE DIOS

1 Juan 3:1


Introducción

  • Una de las doctrinas bíblicas más significativas es la de la paternidad divina. 
  • Está esbozada someramente en el Antiguo Testamento y desarrollada exhaustivamente en el Nuevo Testamento. 
  • Siempre que la estudiemos de vemos compararla con la doctrina de la filiación espiritual. 
  • Esto equivale a decir que Dios es padre de todos, pero no todos son hijos de Dios. 
  • Dios solo tiene un hijo legítimo - Jesucristo.
  • Estamos invitados a ser sus hijos por adopción. 
  • ¿Cómo ser hijo de Dios?
  • Este estudio aborda esta importante cuestión:

DESARROLLO

  1. LOS 3 PASOS PARA CONVERTIRSE EN HIJO DE DIOS. Puesto que cada ser humano nace en este mundo como CRIATURA de Dios, conviene investigar en las Escrituras las posibilidades y las condiciones para que alguien se vuelva hijo o hija de Dios. He aquí las condiciones:
    1. Creer en el nombre de Jesús. Juan 1:12 - Para ser hijo de Dios es absolutamente necesario creer en Jesús. Jesús es el hijo unigénito de Dios, y los que alcanzan el privilegio de también venir a ser hijos de Dios, lo son por adopción, únicamente la filiación de Jesús puede garantizar la nuestra.
    2. Recibir la adopción ofrecida por Jesús. Gálatas 4. 4-5  - La adopción es un instrumento legal que nos transfiere a la real familia de Dios. A partir de entonces, todos los derechos nos son otorgados mediante tan maravillosa adopción. Esto ocurre en el instante en que el Espíritu Santo nos permite espontáneamente llamar a Dios padre.
    3. Dejar la vida de pecados. 2 Corintios 6:17-18 - El pecado es una herencia universal que asola toda la raza humana y forma parte de nuestro inalienable patrimonio personal, hasta que la sangre se impone sobre él y nos asegura perdón, justificación y redención, 1 Pedro 1:15-17
  2. Los 3 privilegios del Hijo de Dios. Si la filiación natural concede derechos y otorga privilegios, dentro de los conceptos meramente humanos, ¿cómo no ha de ser  así  mismo la suma de privilegios que se alcanza cuando se obtiene la adopción de hijo de Dios?
    1. Ser heredero de Dios. Gálatas 4:7 - Nuestra condición anterior de siervo es sustituida por la altamente honrosa de hijo. Todo cuando pertenece a Dios pasa a pertenecer también al creyente. Las infinitas riquezas espirituales se incorporan a la vida personal del cristiano que recibe a Cristo como Salvador. En un acto de fe y una confesión de sinceridad, la pobreza del mundo se transforma en abundante riqueza de Dios.
    2. Tener el testimonio del Espíritu Santo. Romanos 8:16 - Creemos en la doctrina de la trinidad y creemos en la constitución triúna del hombre: espíritu, alma y cuerpo. Se convierte en un alto privilegio del creyente tener el testimonio del Espíritu de Dios en su propio espíritu. El Espíritu Santo es el Espíritu de adopción. Puesto que actúa en el cielo y en la tierra, recibe el testimonio del padre y lo transmite a nuestros corazones.
    3. Ser guiado por el Espíritu Santo. Romanos 8:14 - La vida sin Dios es de absoluta desorientación y total soledad. En el momento en que nos convertimos en sus hijos pasamos a ser dirigidos, guiados, ayudados y confortados por su Espíritu Santo. No puede haber mayor privilegio que este.
  3. Las 3 Responsabilidades del Hijo de Dios. Es sumamente sabido que a cada privilegio corresponde un deber. A cada derecho corresponde una responsabilidad. ¿Cuáles son las principales responsabilidades de un hijo de Dios?
    1. Imitar a Dios. Efesios 5:1 - Dios es el supremo modelo de todos los cristianos, el modelo externo de todos sus hijos, los cuales son exhortados por él a reflejarse en sus palabras y actos, para que todos sean felices aquí en la tierra. Como sus hijos, es nuestro deber imitarlo en todo cuanto nos sea posible, principalmente seguir los pasos de su bendito hijo Jesús, en su ministerio terrenal.
    2. Vivir en pureza. 1 Juan 3. 2 - 1 Pedro 1:14 - Teniendo en cuenta la absoluta certeza de que habitarán en el cielo, la luz de luna más santa de todo el universo, ya aquí en la tierra deben los hijos de Dios procurar vivir en estado de santidad y pureza. Esto significa que todos debemos caminar en santidad, hablar palabras santas vestirnos santamente, proceder santamente, etc.
    3. Resplandecer como un astro. Filipenses 2:15 - Mateo 5:16 - En la noche oscura en que está sumergido el mundo, es un privilegio resplandecer como un astro. El creyente, por ser hijo de Dios, debe ser un faro permanente que refleje y proyecte la eterna gloria de Dios, el padre de las luces, a quien la gloria sea para siempre jamás.
  4. Las 3 Principales Armas del Hijo de Dios. Durante su peregrinación por este mundo, hacia la Canaán celestial, el hijo de Dios es un soldado que está en permanente combate contra fuerzas espirituales temibles, terribles y opresoras. Sus principales enemigos son: Satanás, el mundo y la carne. Para vencer a tan terribles enemigos, Dios nos ofrece las siguientes armas.
    1. La palabra de Dios - La biblia es la espada del Espíritu, Efesios 6:17 y Jesús nos dejó el magistral ejemplo de cómo vencer a Satanás utilizando esa arma. Él repitió una y otra vez a Satanás: "ESTÁ ESCRITO", Mateo 4:1-10. Nuestros argumentos no tienen el menor valor ante Satanás. Pero la palabra de Dios nunca falla. Dios vela por ella para hacerla cumplir. Jeremías 1:12
    2. La Fe en Jesucristo - El Apóstol Juan nos asegura que: "esta es la victoria que vence al mundo, nuestra fe", 1 Juan 5:4. La fe nos separa del contexto espiritual del mundo perdido, que vive ahogado en dudas, en incredulidad y temores. Quien tiene fe y la usa correcta y sabiamente conoce el secreto de no perder la guerra.
    3. El poder del Espíritu Santo - El gran conflicto del espíritu contra la carne jamás resultará victorioso si dejamos de contar con la plenitud del Espíritu Santo. Permita el Señor nuestro Dios que cada uno de nosotros sienta un deseo irreprimible de ser cada día más lleno del Espíritu Santo y así pueda ser considerado un héroe en la casa de Dios. Dios nos haga hijos realmente vencedores, absolutamente victoriosos, 1 Corintios 15:57.

Conclusión

  • ¡Valoremos cada vez más el hecho de ser hijos de Dios a través del Señor Jesucristo!
  • Busque ser hecho hijo de Dios.
  • Abandone ahora mismo la familia de satanás. 

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